Hacktivismo

El hacktivismo (también conocido como hacking ético) es la práctica de utilizar ordenadores y redes informáticas para promover determinadas causas políticas, sociales o ideológicas. El término se acuñó a principios de la década de 1990 para describir el uso de la tecnología para perturbar redes, sistemas y sitios web con el fin de llamar la atención sobre una causa o protestar contra determinadas políticas o acciones.

Los hacktivistas suelen utilizar ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) para interferir en el funcionamiento de redes y sitios web. También emplean la propaganda digital a través de las redes sociales para difundir su mensaje o influir en la opinión pública sobre diversas cuestiones políticas, sociales y morales. Mediante técnicas de ingeniería social, los hacktivistas pueden a veces acceder a información confidencial y filtrarla al público.

El hacktivismo se considera generalmente una forma de expresión política y puede verse como una forma de desobediencia civil. Ha sido utilizado por diversos grupos políticos y sociales, desde activistas medioambientales hasta defensores de los derechos humanos. Los hacktivistas han participado en numerosas operaciones, desde simples desfiguraciones de sitios web hasta complejas operaciones diseñadas para llamar la atención sobre una causa.

El hacktivismo ha sido objeto de mucho debate en el mundo de la ciberseguridad. Sus defensores sostienen que es una forma legítima de libertad de expresión, mientras que sus detractores argumentan que viola la ley y amenaza la seguridad nacional. Independientemente del bando que se tome, el hacktivismo es una poderosa herramienta en la era digital y está aquí para quedarse.