El dispositivo de borde, también conocido como edge computing o dispositivo de red de borde, es un tipo de dispositivo informático presente en el borde de la red o muy cerca de ella. Los dispositivos de borde se utilizan para recopilar y procesar datos de los dispositivos del Internet de las Cosas (IoT) en tiempo real, reduciendo la necesidad de llevar esos datos a la nube o a un centro de datos local para su posterior procesamiento.
Las empresas y las grandes organizaciones suelen utilizar dispositivos periféricos para recopilar y analizar datos de sensores IoT, realizar análisis, aprendizaje automático y tareas de IA en origen en lugar de depender de la nube o de la infraestructura local. Esto reduce significativamente la necesidad de enviar datos a la nube o a centros de datos locales para mejorar el rendimiento, la escalabilidad y el coste de estas operaciones.
Los dispositivos periféricos tienen distintos formatos, como pequeños sistemas integrados, ordenadores monoplaca, pasarelas y servidores montados en bastidores. Su factor de forma suele venir determinado por el tipo de aplicación y la cantidad de potencia de procesamiento necesaria, así como por los requisitos de conectividad de la red.
Muchos fabricantes (como Dell, Intel y HP) ofrecen servicios informáticos periféricos diseñados para proporcionar acceso a la red, capacidad de gestión, escalabilidad y seguridad para aplicaciones y datos IoT. Estas soluciones suelen venir acompañadas de varias soluciones de software, plataforma y seguridad diseñadas para facilitar la implantación, la gestión y el mantenimiento de los dispositivos de borde.
El uso de edge computing es cada vez más popular debido a su rentabilidad, escalabilidad y alto rendimiento. Con una gestión y unos protocolos de seguridad adecuados, los dispositivos periféricos pueden ser un componente importante de una red para facilitar la toma de decisiones inteligentes, permitir operaciones centradas en los datos y mejorar la precisión de las tareas de análisis y aprendizaje automático.