Trackball

Un trackball es un dispositivo de entrada utilizado para controlar un ordenador u otro sistema informático. En esencia, se trata de un ratón incrustado dentro de una carcasa de bolas, que descansa sobre cuatro soportes de bolas. Esto contrasta con el ratón, que utiliza una superficie externa para seguir el movimiento.

A diferencia del ratón, que está limitado por el tamaño y la forma de la superficie subyacente, el trackball puede utilizarse en muchas superficies. La postura corporal del usuario y la forma y el movimiento de la mano también son más importantes a la hora de controlar el dispositivo en comparación con el ratón. Esto hace que el trackball sea una opción más versátil y adaptable para determinadas tareas, como dibujar o pintar a mano alzada.

El trackball funciona mediante rodillos internos situados dentro de la bola y, cuando ésta rueda, los rodillos detectan el movimiento y la información se transmite al ordenador. Los trackballs suelen tener dos botones, o una combinación de botones e interruptores, situados en los laterales del dispositivo que el usuario puede accionar para realizar diversas funciones o seleccionar opciones.

Los trackballs se utilizan habitualmente en aplicaciones de juegos, industriales y aeroespaciales. Son populares en las consolas de videojuegos, como la PlayStation 4, la Wii y la Xbox One, aunque hoy en día ya no se utilizan tanto como antes. También se pueden encontrar en estaciones de trabajo, ordenadores portátiles y máquinas recreativas.

El trackball tiene sus raíces en los primeros ordenadores. Si bien se utilizaban principalmente para introducir datos, como controlar el cursor o señalar una zona determinada de la pantalla, ahora se emplean sobre todo para controlar el cursor en interfaces gráficas de usuario (GUI).

No cabe duda de que la tecnología ha mejorado la utilidad de los trackballs a lo largo de los años. Los trackballs actuales, como los trackballs inalámbricos Performance MX y M570 de Logitech, presentan ahora diseños de trackball más grandes para una mayor comodidad y precisión, una mayor amplitud de movimiento y mejores capacidades de seguimiento.

En resumen, el trackball es un tipo de dispositivo de entrada, similar al ratón, que se utiliza para controlar un ordenador u otro sistema de procesamiento de información. Funciona detectando el movimiento de una bola incrustada en el dispositivo y transmitiendo la información del movimiento a un ordenador. Los trackballs son más versátiles y adaptables que los ratones, que están restringidos por la forma y el tamaño de la superficie subyacente, y pueden encontrarse en aplicaciones de juego, industriales y aeroespaciales. La tecnología también ha mejorado mucho la utilidad del trackball en los últimos años.