Los datos semiestructurados son un tipo de datos almacenados en un formato o estructura parcialmente determinados por el usuario/propietario. Esto permite que los datos se autodescriban y sean lo suficientemente flexibles como para permitir un acceso rápido y cómodo. A diferencia de los datos estructurados, los semiestructurados no suelen requerir un modelo de datos predefinido y no suelen seguir una organización de datos estricta.
La principal ventaja de los datos semiestructurados reside en su versatilidad y flexibilidad. Pueden almacenarse en diversos formatos, como bases de datos, XML, HTML, JSON, bases de datos de objetos e incluso texto sin formato. Además, la estructura de los datos semiestructurados no está limitada por modelos de datos rígidos y estructuras jerárquicas, sino que está abierta a modificaciones o adiciones para adaptarse a los cambios en los datos. Esto los hace ideales para aplicaciones y análisis dinámicos.
En informática, los datos semiestructurados se utilizan a menudo en aplicaciones web, como servicios web, tiendas en línea, sitios web de subastas, tablones de anuncios y otras aplicaciones distribuidas. Además, se utilizan ampliamente en arquitecturas informáticas paralelas y distribuidas, como Hadoop y Spark, y en aplicaciones de análisis de big data.
En ciberseguridad, la capacidad de buscar y analizar rápida y fácilmente datos semiestructurados tiene un valor incalculable, ya que pueden contener información valiosa para comprender, predecir y mitigar mejor las ciberamenazas. Los datos semiestructurados también pueden utilizarse para detectar y bloquear activamente actividades maliciosas, como malware, políticas de intrusión y otras actividades no autorizadas.
A pesar de su potencial de versatilidad, los datos semiestructurados pueden ser difíciles de gestionar debido a su falta de estructura. Por ello, deben utilizarse herramientas de mapeo y estructuración de datos para normalizar los datos semiestructurados y garantizar su calidad e integridad. Además, la seguridad de los datos semiestructurados debe gestionarse cuidadosamente para evitar accesos y manipulaciones no autorizados.
En resumen, los datos semiestructurados son un tipo de datos parcialmente determinados por el usuario o propietario, y se utilizan en aplicaciones web, sistemas distribuidos, análisis de big data y ciberseguridad. Es muy versátil y flexible, pero también requiere herramientas de mapeo y estructuración de datos para garantizar su calidad e integridad, y su seguridad debe gestionarse cuidadosamente.