Recon, también conocido como reconocimiento, es el proceso de recopilación de información sobre un objetivo para ayudar a guiar futuras operaciones. Esta práctica se utiliza en diversos ámbitos, como la seguridad, el análisis de redes y la inteligencia militar. El reconocimiento es especialmente importante en ciberseguridad, donde los atacantes lo utilizan para conocer los controles de seguridad y las vulnerabilidades de un sistema antes de lanzar un ataque.
El reconocimiento puede hacerse de varias maneras. Puede consistir en recopilar información pública sobre un objetivo o realizar escaneos de red para revelar puertos abiertos, direcciones IP, nombres de dominio y otros detalles técnicos. Un reconocimiento más avanzado puede incluir ingeniería inversa de malware, escrutinio de patrones de tráfico e identificación de puntos débiles en la autenticación.
Una vez completado el reconocimiento, el atacante puede empezar a lanzar ataques contra el objetivo, ya sea manualmente o utilizando herramientas automatizadas para explotar las vulnerabilidades. Los atacantes suelen perfeccionar sus ataques basándose en lo que aprenden del reconocimiento, y utilizan esta información para determinar el mejor curso de acción.
El reconocimiento es una parte importante del éxito de un ataque y requiere un amplio conocimiento de las redes, los sistemas y los protocolos de seguridad. Como tal, suele ser realizado por atacantes altamente cualificados, como hackers, agentes estatales y ciberdelincuentes. Es esencial que los defensores comprendan el proceso de reconocimiento para que puedan identificar los ataques antes de que se produzcan y tomar medidas proactivas para proteger sus sistemas.