La gestión de identidades y accesos (IAM) es un proceso que pueden utilizar las organizaciones para garantizar que se accede a sus datos, redes, sistemas y aplicaciones y se utilizan de forma autorizada. El principal objetivo de la IAM es conceder al usuario adecuado el acceso adecuado a los recursos adecuados, en el momento adecuado. Para lograrlo, las soluciones IAM emplean múltiples capas de autenticación, autorización y controles de auditoría que verifican la identidad de un usuario, conceden acceso a los recursos necesarios y realizan un seguimiento de la actividad del usuario.
La autenticación es un proceso que verifica y confirma la identidad de un usuario. Se utiliza para garantizar que un usuario es quien dice ser. La autorización es el proceso por el que se concede a los usuarios acceso a determinados recursos. Se trata de definir a qué recursos puede acceder un usuario y en qué condiciones. Los controles de auditoría garantizan que se supervisan todas las actividades relacionadas con el acceso de un usuario y que se informa de cualquier actividad sospechosa.
IAM puede utilizarse para gestionar cuentas, recursos y actividades en una amplia gama de plataformas y sistemas. También puede utilizarse para establecer servicios de inicio de sesión único (SSO) y autenticación multifactor (MFA).
La IAM es una herramienta cada vez más importante para gestionar la seguridad y garantizar el cumplimiento de normativas como la Payment Card Industry Data Security Standard (PCI DSS). Es esencial para las organizaciones que esperan proteger sus datos y mantener la privacidad de sus usuarios.