Hacking es un término utilizado para describir la práctica de manipular datos o sistemas informáticos mediante el uso de código informático u otros métodos. A menudo es utilizado por programadores informáticos, hackers y otros profesionales de la tecnología para obtener acceso no autorizado a recursos o información. Los ciberdelincuentes y otros actores maliciosos la utilizan con frecuencia para obtener ilegalmente datos o cometer delitos.
El pirateo informático consiste en explotar las debilidades técnicas de los sistemas operativos, las aplicaciones y las redes para acceder a sistemas cuyo acceso no está autorizado. Suele ser un acto de perturbación, destrucción y engaño, a menudo llevado a cabo intencionadamente para infligir daños a redes y ordenadores. Muchos hackers son expertos informáticos autodidactas y suelen emplear técnicas tanto de programación como de redes para encontrar y explotar puntos débiles en sus sistemas objetivo.
Existen numerosas formas en que los piratas informáticos pueden utilizar sus conocimientos y experiencia para vulnerar la seguridad de los sistemas, desde métodos sencillos como adivinar contraseñas o "ataques de fuerza bruta" hasta tácticas más avanzadas como la utilización de software malicioso o la explotación de vulnerabilidades de codificación. Los hackers maliciosos suelen utilizar herramientas como virus informáticos, troyanos y gusanos para propagar códigos maliciosos por una red, así como técnicas como el "phishing" y la ingeniería social para manipular a los ciudadanos para que les faciliten información sensible.
El pirateo informático es ilegal en la mayoría de los países, y quienes son sorprendidos en esta forma de actividad pueden enfrentarse a sanciones civiles y penales. Es necesario no sólo tomar medidas preventivas contra posibles ataques, sino también disponer de los recursos necesarios para detectar y responder a las amenazas si se producen, a fin de minimizar el impacto de cualquier violación de la seguridad.