Daemon es un tipo de programa informático, independiente o lanzado desde otro programa, que se ejecuta en segundo plano en un ordenador. Ejecuta instrucciones para completar tareas que no están directamente relacionadas con la visualización del usuario pero que son partes importantes de las operaciones diarias del sistema. De este modo, los demonios proporcionan una capa de servicios continuos al sistema operativo sin que el usuario o el programa tengan que atenderlos constantemente.

Los daemons se encuentran casi exclusivamente en sistemas operativos tipo Unix, como FreeBSD, Linux, Solaris, macOS e IBM AIX. También se encuentran, con distintos niveles de compatibilidad, en sistemas que no son tipo Unix, como Windows, DOS y OS/2. El término demonio se utilizó por primera vez a principios de la década de 1970 para describir scripts de fondo no interactivos.

Los demonios suelen ejecutarse de forma continua y sin intervención del usuario. Normalmente, los daemons se encargan de tareas relacionadas con el sistema, como la gestión de colas de impresión, el mantenimiento de registros del sistema, el enrutamiento del tráfico de red o la recopilación de estadísticas de uso. También pueden gestionar aplicaciones y servicios, como servidores web, servidores FTP, servidores de correo, bases de datos, etc.

Los daemons también pueden proporcionar servicios avanzados como autenticación, encriptación, gestión de cuotas y acceso a la red. Generalmente son ejecutados por el usuario root, pero algunos pueden configurarse para ejecutarse con privilegios reducidos. En Linux, el demonio init suele iniciarlos en segundo plano. En macOS, suelen iniciarse con launchd.

Los demonios también pueden iniciarse manualmente. Por ejemplo, una máquina virtual Java (JVM) puede iniciarse manualmente utilizando el comando java. El mismo proceso se puede utilizar para iniciar cualquier demonio que esté disponible para el usuario.

Hay una variedad de formas en las que operan los demonios, cambiando dinámicamente la naturaleza de las tareas que asumen basándose en la actividad del sistema o en la entrada del usuario. En algunos casos, los demonios pueden detenerse o reiniciarse bajo demanda, permitiendo al usuario actualizar componentes o reconfigurar el demonio como desee. Además, los demonios pueden programarse para controlar los recursos del sistema y, en algunos casos, incluso tomar decisiones sobre qué tareas deben gestionarse y cuándo.

Elegir y comprar proxy

Proxies de centros de datos

Rotación de proxies

Proxies UDP

Con la confianza de más de 10.000 clientes en todo el mundo

Cliente apoderado
Cliente apoderado
Cliente proxy flowch.ai
Cliente apoderado
Cliente apoderado
Cliente apoderado