La comprobación de coherencia, también conocida como comprobación de verificación o autoinspección, es una técnica utilizada para garantizar la exactitud y coherencia de los datos electrónicos. Se utiliza en diversas tareas relacionadas con la informática, como la programación, el desarrollo y la ciberseguridad.
Una comprobación de coherencia está diseñada para detectar y corregir cualquier error o equivocación que se haya podido cometer en el diseño, desarrollo, implantación o puesta en marcha de un sistema o producto electrónico. Este proceso suele estar automatizado y programado para buscar incoherencias específicas que puedan causar problemas en el sistema.
En programación, las comprobaciones de coherencia pueden utilizarse para ayudar a garantizar que el código es correcto y coherente, así como para verificar el comportamiento del sistema con respecto al resultado deseado. Es especialmente importante en proyectos con algoritmos complicados, como los utilizados en inteligencia artificial o criptografía.
En ciberseguridad, las comprobaciones de coherencia pueden utilizarse para detectar actividades maliciosas en un sistema, como errores o malware, y garantizar que el sistema no se ha visto comprometido. Este proceso se conoce como gestión de vulnerabilidades y puede ayudar a evitar que los piratas informáticos accedan a sistemas o redes.
Las herramientas de comprobación de coherencia utilizan diversas técnicas para detectar y corregir errores o fallos en los datos electrónicos, como el escaneado del sistema para detectar cualquier discrepancia entre su código y sus funciones. Este proceso ayuda a garantizar que el sistema es seguro y fiable, así como capaz de realizar las tareas previstas.