La tecnología analógica es un tipo de tecnología de comunicación que utiliza señales físicas continuas o atributos físicos variables para transmitir e interpretar información. El uso de tecnologías analógicas precedió a la tecnología digital, más utilizada, que emplea código binario para almacenar y enviar información.
Una señal analógica cambia constantemente en su amplitud, frecuencia u otros atributos medibles de la señal. Ejemplos de señales analógicas son las ondas sonoras, las ondas luminosas y las señales eléctricas, que pueden convertirse en información digital.
Los dispositivos analógicos se utilizan para procesar la entrada de señales analógicas. Estos dispositivos sirven de interfaz entre el mundo analógico y el digital. Algunos ejemplos de dispositivos analógicos son interruptores, resistencias, transistores, condensadores, transformadores, amplificadores y osciladores.
Los dispositivos analógicos se utilizan en diversos campos tecnológicos, como las telecomunicaciones, el audio, el vídeo, la robótica, la ingeniería y los dispositivos médicos. Desempeñan un papel importante en dispositivos cotidianos como teléfonos, televisores, radios y ordenadores.
La tecnología analógica puede ser ventajosa en algunos casos, sobre todo en la transmisión de datos por cable de cobre, ya que las señales analógicas son más resistentes a las interferencias que las digitales y pueden viajar más lejos con menos degradación. Además, los dispositivos analógicos suelen ser más baratos y fáciles de usar que los digitales.
Sin embargo, los dispositivos analógicos tienen sus limitaciones. Las señales analógicas son propensas al ruido, la distorsión y el desvanecimiento de la señal, y la velocidad y precisión de la transmisión analógica son limitadas. Además, las tecnologías analógicas están siendo sustituidas en gran medida por tecnologías digitales más avanzadas, ya que estas últimas son más eficientes y requieren menos procesamiento de la señal.