Los proxies HTTPS están diseñados para proporcionar una capa adicional de seguridad y privacidad cuando estás en línea. Aunque su función puede ser similar a la de un proxy HTTP estándar, existen algunas diferencias clave entre ambos. Para que tu navegador esté configurado para un proxy seguro, primero tiene que contactar con el servidor a través de un puerto determinado, que puede ser uno específico asignado por los administradores del servidor para usos concretos o uno más general, como el 80, para navegar por Internet. A continuación, debe completar el proceso de negociación de seguridad, que se realiza mediante Transport Layer Security (TLS) o Secure Sockets Layer (SSL). Esto significa que terceros no podrán escuchar la comunicación entre el navegador y el servidor. Para ello, los proxies HTTPS utilizan tres métodos diferentes: exclusión pasiva, inclusión autorizada y dinámica. La exclusión pasiva implica el envío de todos los mensajes handshake directamente del cliente al servidor sin capa de cifrado; mientras que la autoritativa incluye disponer de credenciales para poder actuar como servidor seguro secundario; por último, la dinámica permite ambos procesos en función de lo que se necesite en cada momento, pero suele preferirse por su compatibilidad con varios servidores.
Ejemplo de sesión proxy HTTPS
Una conexión HTTP o HTTPS normal es bastante sencilla. Su dispositivo se conectará a su proveedor de servicios de Internet (ISP), que le concederá una dirección IP que le distinguirá en la web. Cada aparato, desde un ordenador a un teléfono móvil conectado a la red, tiene una dirección IP única para la comunicación entre dispositivos. Sin embargo, esta conexión típica no proporciona ninguna protección, ya que su ubicación, la información de su máquina y su dirección IP son visibles y están a disposición de todo el mundo. En cambio, cuando se utiliza un servidor proxy, hay una capa añadida de encriptación que oculta tus datos reales, como la zona geográfica y la dirección IP, ya que el servidor sólo se comunica directamente con el proxy. Usted puede personalizar estos ajustes dependiendo del tipo de dispositivo que esté utilizando; sin embargo, tenga en cuenta que todo lo retransmitido por el proxy será visto por ellos, así que elija uno sabiamente si se trata de material sensible. FineProxy entiende lo cruciales que son los proxies en términos de seguridad digital y ofrece servicios altamente fiables respaldados por su puntuación positiva en TrustPilot a lo largo del tiempo - dando a los clientes potenciales la tranquilidad de confiar sus datos a ellos.